-Callate Harold. – dije y le tiré una almohada.
-Eeeeeeeeeh, Payne, ¡no hagas eso! – chilló como una niña.
-Sois insoportables. – dijo Zayn incorporándose.
-Y que lo digas. – añadió Carol.
-Amor mío, ¿me has hecho el desayuno? – dijo Louis levantandose y sonriendo.
-Si amor, solo para ti. – sonrió Harry.
-¡Y para mi! – gritó Niall.
-Luego me tendréis que recompensar. – dijo Harry alzando las cejas. Reimos todos.
-¿De qué manera? – preguntó Louis sexy.
-Oh, asi me gusta. – le guiñó un ojo.
-¿Habéis parado ya con vuestras mariconerías? – preguntó Brenda.
-¡Eres una corta rollos! – chilló Harry como un niño pequeño. Reí.
-¿Qué has hecho? – pregunté levantándome.
-Tostadas. – sonrió.
-¿Algo más?
-Zumo.
-Eso ya venía echo, tramposo. – dijo Gaby.
-Pero yo solito lo he puesto en los vasos. – sonrió sin separar los labios.
-Oins mi chico. – dijo Sarah tirándole del moflete derecho.
-¡Venga, a comer! – dije.
Rápidamente se sentaron todos en unos pequeños cojines. Estábamos alrededor del fuego. Niall y Brenda hablando, Sarah y Harry riendo, Zayn y Carol comiendo, Louis y Gaby haciendo tonterías, y bueno.. yo y Abbie comiendo.
-¿Te gusta? – pregunté.
-Si, están buenas. – dijo mordiendo su tostada.
-Nunca he probado la mermelada de fresa. – rió.
-Entonces no has tenido infancia. – es verdad, no la tuve, y si la tuve, no se la deseo a nadie. – Mi madre me hacía tostadas de mermelada de fresa, con un zumo de naranja para desayunar todos los días antes de ir al colegio. Me encantaban. – sonrió.
-Tendré que decirla que me haga unas.
-Cuando quieras. – sonrió. –Ven, toma. – dijo acercándo su tostada a mi boca. La dí un grande mordisco.
-Alaaaaa, no te pases, te la has comido toda. – rió a carcajadas.
-Tu me has dado a probarla. – reproché.
-Si estas están buenas, espera a probar las de mi madre. – sonrió.
| Narra Niall |
-Mirales. – sonreí.
-¿A quién? – preguntó Brenda mirando a todos lados.
-Liam y Abbie.
-Que monos. – dijo Brenda sonriendo y mirándoles, Abbie le estaba dando a Liam a morder su tostada.
-Nosotros eramos asi. – mierda.
-Tu lo has dicho, eramos. – suspiró.
-¿Algún día volveremos? – pregunté inseguro.
-¿Sinceramente? – suspiró más fuerte. – No lo sé.
-¿Te gustaría?
| Narra Brenda |
-¿Te gustaría? – preguntó. ¿Qué si me gustaría? Me encantaría, sería el día más feliz de mi vida.
-Dejemos pasar un tiempo. – todavía no estoy segura, joder.
-El que tu quieras. – sonrió.
-Ahora ven. – moví mi brazo en mi dirección.
-¿Qué vamos a hacer? – preguntó acercándose.
-Como Abbie y Liam. – sonreí. Se acercó un poco inseguro, cogí mi tostada y la acerqué a su boca. Cuando estaba a punto de morderla se la estampé en la boca.
-¡Dios, serás! – gritó quitándose como pudiera la mermelada de melocotón. Me levanté y corrí lo más que pude, no podía, se me hacían pesadas las dos tostadas que me había comido, más las carcajadas que soltaba. - ¡No corras! – gritó acercándose más a mi. A mi pesar, el era más rápido que yo.
Me cogió por la cintura y caímos al suelo. Todavía tenía algo, muy poco, de mermelada en los labios, y en ese momento me hubiera gustado habersela quitado yo.
Reímos al unísono unos minutos, y de repente paramos. Me quedé embobada con su mirada. Cerré los ojos un momento, y noté algo encima mío. Abrí los ojos. Era la cosa más bonita que había existido jamás, ahí, enfrente, más bien encima, mío.
-Hola. – dijo aún encima mío.
-Hola. – respondí. Sonrió.
Y mi corazón hizo: ‘clack’. Algo dentro de él se rompió.
-¿Bien? – preguntó.
-Bien, ¿tu? – reí.
-Aquí. – sonreímos a la vez.
-¡Eh, parejita! – gritó Louis. Giramos nuestras cabezas hacia el.
-¿Qué pasa? – preguntó Niall.
Me giré hacia él. Se le veía el perfil izquierdo. Era perfecto. Su pelo, rubio y alborotado, sus ojos, los más bonitos que había visto en mi puta vida, sus pequeños lunares, sus mejillas enrojecidas por el frío, sus labios, rosados y carnosos, sus dientes; perfectos.
¿Podría haber cosa más bonita en este mundo?
-Eh. – chasqueó los dedos girándose hacia mi. -¿Escuchaste?
-¿Qué? Eh, si, si, escuché. Quita de encima. – le empujé riéndome.
-¡Oye! – gritó calléndose a mi lado.
-Venga. – dije levantandome.
-¿A dónde? – preguntó aún tumbado en el césped.
-Con estos.
-Brenda, ¿los has escuchado?
-Te he dicho que si. – la verdad es que no, ¿qué pasaba?
-¿Y que han dicho? – dijo sentándose.
-Que.. ¿vayamos.. con ellos? – pregunté.
-No tonta, que se van a dar una vuelta, que nos quedemos a cuidar las cosas.
-Lo sabía. – menti. –Te estaba haciendo una prueba.
-Ya ya. – rió, se levantó y se acercó poco a poco a mi.
-Eh, ¡no te acerques! – reí alejándome.
| Narra Louis |
-Ven. – cogí de la mano a Gaby y cruzamos un pequeño río con piedras.
-Mi héroe. – dijo riéndo.
-Tienes un héroe muy sexy. – dijo Harry.
-Muack. – le lanzé un beso al aire.
-¡Para mi! – cogió el ‘beso’ en el aire y se lo metió en el bolsillo. – Para luego.
-Luego te daré más. – dije pasando la lengua por los labios.
-Llámame. – susurró mientras Sarah le cogía del brazo riéndo.
-Es tu mejor amigo, ¿verdad? – preguntó Gaby quitándo unas hojas a su paso.
-Es mi chico. – sonreí. Realmente estaba orgulloso de él.
-Sois un claro ejemplo de amistad.
-Gracias, cuido a los míos. – silencio. -¿Y tu y estas? – pregunté.
-Son mis mejores amigas.
-Se nota, estáis muy unidas.
-Gracias, cuido a los míos. – repitió.
-¡Oye, eso es mío! – grité.
| Narra Sarah |
-Harry, de verdad, que me voy a caer. – dije nerviosa.
-Pues agarrate a mi. – ahora mismo, guapo.
-¿A quién se le ha ocurrido ir a un bosque? En serio, no lo entiendo, esto no es terreno llano ni nada, me voy a dar una hostia.
-Se te ha ocurrido a ti. – ah bien. –Además, como estás agarrada a mi, si te caes, yo caigo contigo.
-¿Me lo prometes?
-Si, agarrate a mi brazo. – dijo quitándo las hojas a nuestro paso. Me agarré fuerte a su brazo, sonrió.
-¿Y a donde vamos? – pregunté.
-A la montaña.
-¿Y.. para que?
-Picnik. – sonrió.
-Podríamos haber hecho un picnik donde la fogata.
-No sería divertido. – sonrió picaro.
Esa sonrisa.
Esa misma sonrisa. La he visto yo, en fotos. Recuerdo que, cuando estaba mal, rayada, molesta o simplemente aburrida, buscaba: ‘Harry Styles’ en Google Imágenes, aparecían más de seis millones cuatrocientas mil resultados. Buscaba, y buscaba la foto perfecta, aun que todas eran perfectas, yo quería una que me llamara la atención. Había fotos de él de pequeño, con una pequeña cresta, fotos de él sonriendo, pero no de la forma en la que yo buscaba, fotos de él y los chicos..
Alrededor de la página 26 la encontré.
Esa sonrisa.
Esa misma sonrisa, la que me ha dedicado a mi, la encontré. Guardé la foto en archivo JPG, y fue al tuenti, principal. Al Twitter, icon, al Messenger, foto principal, al móvil, fondo de pantalla.
Me enamoró.
| Narra Carol |
Zayn y yo ibamos un poco más adelantados que los demás, era él quien llevaba una pequeña brújula y el mapa, por lo tanto, era él quién nos guiaba.
-¡Oye! – gritó Liam, iba detrás nuestro con Abbie, más atrás Harry y Sarah, y detrás del todo, Louis y Gaby.
-¿Qué? – se giró Zayn.
-Parémonos a descansar, aquí hay unas rocas enormes, comamos algo. – dijo.
-Solo llevamos andado una hora. – Zayn.
-Estamos cansados, tio.
-¡Vale! – fuimos hacia las rocas.
Me encanta, de verdad, las parejas y todo, sigue con ello (L)
ResponderEliminarSolo te pido el Siguiente ;)