| Narra Carol |
Esperé a Zayn viendo la tele en el salón hasta que tocaron al timbre.
-¡Guapo! – dije abriendo la puerta y sonriendo.
-Hola preciosa. – sonrió y me abrazó.
-Ven, pasa. – tiré de su mano.
-¿Qué hora es? – preguntó
-Las.. – miré mi reloj. –Las cuatro y media.
-Genial, a las nueve tenemos que estar en mi casa.
-¿Por qué? – pregunté, ¿que tramaba?
-Sorpreeesa. – canturreó.
-No seas así. – sonrió sin separar los labios.
-Hagamos algo. Déjame ver tu cuarto. – dijo subiendo las escaleras.
-No, ¡Zayn! – tiré de su mano. 
-¿Qué pasa?
-Que me da vergüenza que veas mi cuarto.
-Venga, no seas tonta.
| Narra Zayn |
Me solté de su agarré y subí las escaleras. Miré el pasillo, había cinco puertas.
Empecé de izquierda a derecha. Abrí la primera puerta, una habitación azul, cortinas azules, pequeños peluches pegados a la pared con chinchetas, una litera gris, una gran alfombra azul.. en definitiva, todo azul.
-¿Y esto? – pregunté.
-Es la habitación de mi hermano. – dijo desde la otra punta del pasillo.
-Y esa es tu habitación. – dije señalando la puerta al lado suya.
-Puede.. – empecé a acercarme. –No, no, es la mía. – ya estaba casi a su lado. –Te he dicho que no Zayn. 
-Vale. – ya estaba enfrente suyo. 
Se apoyó en la puerta y agarró el picaporte con las dos manos. Me acerqué a su cara, estabamos a dos centímetros.
-¿Me dejas? – dije despacio. 
-No. – susurró.
-Está bien.
Me acerqué más a ella, y despacio la cogí las manos, las aparté del picaporte poco a poco. Se quedó embobada. Que fácil ha sido. 
Sonreí, y rápidamente apartó sus manos de las mías y las volvió a poner en el picaporte.
-Te he dicho que no. – dijo seria.
-¿Piensas que me voy a.. – me acerqué más. –a reir?
-No, más bien te vas a asustar. – rió.
-Déjame comprobarlo. 
Volví a acercar mis manos a las suyas. La miré a los ojos, miel oscuro. Me encantaban. Posé sus manos en mi pecho, ‘tranquila’ la susurré al oído. La cogí de las caderas y la di media vuelta, ahora el que estaba enfrente de la puerta era yo.
-Y ya está. – sonreí sin separar los labios y abrí el picaporte.
| Narra Carol |
Mierda. 
Punto débil Malik, punto débil.
-Vaaaya. – dijo entrando a mi cuarto.
-Te he avisado. – entré.
-¿Esto no es acoso? – rió. La fulminé con la mirada.
-Es broma tonta, me encanta. – se acercó y me abrazó.
-Pues menos mal. – reí.
-Eh, ven. – me dio la mano y salimos de la habitación.
-¿Qué? 
-Cuando yo diga ya, corre y nos tiramos a la cama.
-¿Estas loco? – reí
-Siempre he querido hacerlo, además, tu cama es grande, ¿por que no? – sonrió.
-Esta bien. – dije no muy convencida.
-Una.. dos.. y.. – me miró. –Tres, ¡ya! 
Corrimos de la mano hacia la cama y nos tiramos en plan plancha. Caímos el uno al lado del otro.
Empezamos a reír a más no poder. 
Cinco minutos después seguíamos riendo. 
Pero el paró, así, en seco. Se quedó mirándome.
-¿Qué pasa? – pregunté. -¿Tengo algo en la cara? – dije nerviosa pasando mis manos por la cara.
-No, no. – no sé como lo hizo, que dio una vuelta y estaba encima mío, sujetandose con los brazos para no estar de pleno encima mío y hacerme daño. –Es.. solo que.. me alegro de haberte conocido. – sonrió. 
-Deja de sonreír asi. 
-¿Por qué? – preguntó
-Me pones nerviosa. – sonrió de nuevo. –Muy nerviosa.
| Narra Harry |
Llegué a casa de Sarah, toqué.
-¡Mierda! – escuché como gritó, reí. -¡Ya voy! – gritó.
Al minuto abrió.
-Vaya.. – la cogí de la mano y la dí vuelta entera sobre sí misma. –Estás preciosa.
-No te quedas corto Styles. – sonrió. –Pasa.
Realmente iba preciosa. Ropa de Sarah.
Aunque no fuera elegante, iba preciosa.
Además, se había echo pequeños rulos en el pelo.
-¿Te vas a quedar ahí toda la tarde? – preguntó, aún estaba en la puerta.
-¿Qué? Eh, no, no. – mierda, me había quedado embobado.
-Vamos a mi cuarto. – dijo mientras entraba.
Subió las escaleras, la seguí. 
-Venga Styles, eres muy lento. – rió.
-Habló. – reí y llegué a la puerta de su cuarto.
-¿Preparado? – puso la mano izquierda en el picaporte.
-¿Para? – con la otra mano, me cogió la mía.
-Para esto. – abrió la puerta.
-Dios mío. – me quedé boquiabierto, su habitación estaba empapelada con mi cara. Se soltó de mi mano y se sentó en la cama.
-Me gusta tu habitación. – toqué uno de los muchos posters que había.
-Me gusta mi habitación. – rió.
-Antes que nada, a las nueve nos vamos. 
-¿Para? 
-Te tengo una sorpresa. – sonreí.
-Dímela. – saltó hacia mi.
-Entonces no sería un sorpresa.
-Dimelaaaa. – alargó la ‘a’.
-¿Qué hora es? 
-Las cinco menos cuarto.
-Entonces te queda menos. 
-No vale, joder. – refunfuñó.
-Venga pequeña, lo bueno se hace esperar, ¿no? – me acerqué a ella.
-Ahora entiendo por que he tardado tanto tiempo en conocerte. – rió. –Mierda. – dijo al instante, no se había dado cuenta de que lo había dicho.
-Eres una monosidad. – reí y la abracé.
-A veces digo cosas sin pensar.
-¿En serio? ¿Cómo que.. soy solo tuyo? – reí.
| Narra Sarah |
-A veces digo cosas sin pensar. – intenté no mirarle a los ojos, menuda vergüenza.
-¿En serio? ¿Cómo que.. soy solo tuyo? – rió.
~Flashback
-¡Ya hemos vuelto! – gritó Harry corriendo hacia Niall y Brenda.
-¡No me mojes! – chilló Brenda abrazándose a Niall.
-Tranquila, yo venía a por las mantas. – dijo Harry cogiendo una y enrrollándosela al cuerpo. –Aun que si quieres.. – arqueó las cejas.
-Tu eres mío. – dije acercándome a las mantas para coger una. –Oh, mierda. – no me había dado cuenta de lo que había dicho en su momento.
-Pues nada, ¡lo siento Brenda! – dijo Harry abrazandome de lado, rezaba por que no se notara que estaba rojísima.
~Fin del Flashback.
-Olvida eso por favor. – dije roja.
-Nah, me gusta ser solo tuyo. – rió y arqueó las cejas.
-Vamos a comer algo anda. – reí.
-No, vamos a quedarnos aquí un rato más. – tiró de mi mano. –No tengo hambre.
-Bueno, siéntate. – cerré la puerta.
-¿Qué me vas a hacer? – sonrió sin separar los labios.
-Cerdo. – te haría de todo.
-Y tu que. – dijo tumbandose.
-Yo que de qué. – me tumbé a su lado.
-Cuentame algo. – se giró hacia mi.
-Mmm.. algo. – reí. Rió conmigo.
-Oye una cosa.
-Dime. 
-¿Para ti que significa un beso? - ¿a que viene esa pregunta Harry?
-Pues.. no.. no lo sé. – contigo significaría el paraíso.
-¿Significa aprisionarte a una sola persona? – preguntó.
-¿Cómo? – no le entendí bien.
-Haber. – se sentó. –Por ejemplo.. si.. yo.. te.. ya sabes, te besara, ¿para ti significaría que somos novios? 
-¿Pero a que viene esto? – pregunté alterada.
-Responde.
-Pues.. no. – suspiré. –No se Harry, no sé.
-¿Te lo tendría que pedir formalmente? 
-Eso si. – siempre me ha hecho ilusión. Pero.. ¿a que venía todo esto?
-Ah bien. – sonrió, se giró sobre si mismo y se quedó encima mío.
-Entonces.. – acercó sus labios a los míos. Me dio un beso fugaz. -¿Quieres ser mi novia? – preguntó.
Clac. 
Mi corazón ha muerto. Muerto de alegría. 
¿Yo? ¿Harry? ¿Nosotros? Iba a existir.. un.. ¿nosotros?
No, no podía ser. ¿Hoy que día es? Treinta de octubre. Hoy no es el día de los inocentes.. ¿esto era una broma pesada?
No, ¿Por qué pienso todo negativo?
-Me gustaría saber la respuesta hoy. – rió.
-Pues.. – reí. –Claro que si. 
Rió y acercó sus labios a los míos, me besó.
Sus labios y los míos se movían en perfecta combinación. Era como.. como si los hubiesen creado para estar juntos, como un pequeño puzzle de tan solo dos piezas.
Se separó por falta de aire.
-¿Te gusto? – pregunté.
-Hombre, si no, no te hubiera pedido salir. – sonrió.
-¿Y por que no me lo habías dicho antes?
-No me atrevía.
-¿Tu? ¿Harry Styles? Venga, si todas están detrás de ti.
-Pero a mi solo me gusta una. – sonrió. –Ahora si, vamos a comer algo. – se levantó y estiró su mano.
| Narra Liam |
-¿Te gusta Abbie? – preguntó Louis sin más.
-No estoy seguro. ¿A ti Gaby?
-Seh. Pero no se como decirselo. – suspiró. –A por cierto, vienen para acá, asi que nos ayudarán con todo eso. – señaló los adornos de Halloween.
-¿No se supone que era una sorpresa para todas?
-Las demás se enteraran esta noche, los chicos pretenden que se queden a dormir hoy, y mañana.
-Difícil.
-Pero no imposible. En estos momentos Harry ya se lo habrá pedido a Sarah.
-¿El que? – pregunté.
-Que sea su novia. – miró el reloj. –Si, ya se lo habrá pedido.
-¿Qué piensas de Zayn?
-No, Zayn no, le costará. Y.. Niall.. bueno, Niall es que es Niall. – reí.
-Tienes razón. ¿Y tu para cuando?
-Pues haber si me atrevo esta noche.
-Te gusta de verdad. – afirmé.
-Es.. diferente.
-Todas son diferentes. 
-No podemos perderlas. – sonrió.
… Diiiiiiiiiin don.
| Narra Niall |
-¿Y tu madre? – miré el reloj, las siete y veinte, no podía esperar más.
-Ah guay, ¿me visitas para ver a mi madre? – rió.
-Tonta. – la saqué la lengua.
-Pues supongo que con Will.
-Y.. oye, ¿Por qué.. – suspiré, esta era una pregunta chunga. – se separaron Loren y ella?
-Trabajo. – dijo seria. –A papá le ascendieron y.. esa era su nueva vida. Ya no eran felices juntos.
-Lo siento. 
-Tranquilo, ¿para que querías a mi madre?
-Para nada, para nada. – ya se lo diré esta noche.
 
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